Metáfora es una figura retórica que, a partir de un hecho real, le aplica un significado figurado o irreal. El DLE utiliza los ejemplos de las perlas del rocío, la primavera de la vida o refrenar las pasiones. Desde el punto de vista de la física o de la biología, ni el rocío tiene perlas, ni la vida tiene primavera. Sin embargo, ciertas características del hecho físico y del biológico son convertidas, mediante la imaginación, en otras realidades, como las perlas o la primavera. La metáfora es una técnica que hace uso de la imaginación, como la poesía. Una imaginación que es compartida con el destinatario de la metáfora; si no fuese así sería considerada como ilógica o absurda. Tiene que haber esa conexión, esa complicidad para dar sentido a la metáfora. Nos tenemos que imaginar al rocío como lo hemos conocido y convertir las gotas en perlas. En el fondo, así también lo hemos podido ver. Ahí radica el éxito de la metáfora, en caso contrario, sería completamente absurda. Ahora bien, ¿por qué se hace tal conexión? ¿por qué en el rocío se "ve" perlas o por qué en la vida se identifica la "primavera"? Porque con esta asociación se quiere expresar algo. Por ejemplo, cuando se habla de la primavera de la vida, es una metáfora que, aplicada a una persona, como siempre sucede, se quiere decir que es una persona joven que, como en la primavera, está en cambio, que sufre alteraciones, pero llena de vida, de descubrimiento. La metáfora tiene un significado profundo que se sirve de una ingeniosa e imaginativa asociación entre dos objetos que, cuanto más separados o diferenciados, más exitosa será la metáfora, pero al servicio de un objetivo final y profundo que es la comunicación de algo, de una idea, que, incluso, con esa metáfora se puede expresar, sin traicionar la complejidad, de una manera simple y brillante. En cambio, la alegoría, como la define el DLE, es una metáfora continuada. Es una brillante definición. Porque la alegoría se sirve de múltiples metáforas para entrelazar un relato que es alegórico. Es una suma de metáforas para alumbrar un relato. Es como una gran metáfora.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
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