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Mostrando entradas de diciembre, 2019

Vanidad

Max Weber afirmaba que uno de los pecados capitales de los políticos es el de la vanidad; “la vanidosa complacencia del sentimiento del poder” porque el poder es adorado por lo que es, sin más, para el disfrute del vanidoso. El poder es el Estado. La política es la acción del Estado (política de Estado) y la que hace de la política del Estado su objeto (política de partidos). El Estado es el centro del poder y la política tiene en el poder su objeto principal. Es el gran instrumento de transformación; porque sólo él tiene la capacidad de imponerse. Ni el liberalismo lo desconoce cuando mantiene una ambivalencia calculada. Critica al Estado y al poder, como opresor de la libertad, tanto como los necesita, precisamente, para proteger a la libertad. No hay libertad sin Estado, es el terrible desiderátum histórico al que hemos llegado. Nos lo vuelve a recordar Acemoglou y Robinson, en su último libro “ El pasillo estrecho. Estados, sociedades y cómo alcanzar la libertad ”. Nos habla del di

Después de la veisalgia

La veisalgia tiene unos síntomas muy precisos, según la enumeración que encontramos en la Wikipedia : amnesia ligera o pérdida de la memoria; alteraciones gástricas; cefalea o dolor de cabeza; ortostatismo y sed intensa; dolor abdominal y muscular; posibles flatulencias y embotamiento nervioso. Sí, son los síntomas de la resaca. Y son los que sentimos tras la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión en el caso Junqueras . Amnesia (“no me lo puedo creer”), alteraciones gástricas (“dolor de estómago”), cefalea (“cómo vamos a resolver este desastre”), ortostatismo (cuántas horas hemos estado sentados intentando encontrar una respuesta) y dolor, mucho dolor (“¿por qué nos hacen esto?”), flatulencias, algunas y embotamiento nervioso, mucho. En el plano de la doctrina judicial, afirma que se accede al cargo de diputado europeo con la publicación del resultado electoral. Se marca el camino para la eliminación entre nosotros del acto de acatamiento. El proverbial papanatismo de algunos e

Anti-europeísmo y Junqueras

Krastev y Holmes, en su libro “ La luz que se apaga. Cómo Occidente ganó la Guerra Fría, pero perdió la paz ”, indagan en las causas del anti-europeísmo de los países del Este, en particular, de Hungría, Polonia y Chequia. La democracia iliberal, término acuñado por Orban, el primer ministro húngaro, ha encontrado un suelo fértil en el que prospera por la arrogancia de los Estados occidentales. El fin de la Historia (Fukuyama) en el año 1989 fue entendido como que sólo hay una Historia, la contada por los Occidentales y conforme a los parámetros del Estado democrático de Derecho. Desde esa fecha, era legítimo exponer e imponer a los demás que sólo había una manera de vivir, de ser “civilizado”; en la que sobraban los nativismos, las singularidades, lo propio. Frente a la arrogancia se ha erigido la identidad. La que nos identifica como parte de un grupo trenzado de reglas, principios, costumbres, ... Compaginar esa identidad con otra como la europea es arduo y complejo cuando esta últi

Silencio ensordecedor

Jared Diamond en su reciente libro “ Crisis. Cómo reaccionan los países en los momentos decisivos ” explica que las crisis que sufren los Estados son de dos tipos: o las explosivas o las que se van cultivando a lo largo del tiempo. En este último, se van dando pasos hasta que, sorpresivamente, sobreviene la crisis. Era impensable que naciones con una larga tradición democrática, por ejemplo, Chile, pudiesen alumbrar, en un momento determinado, una dictadura sangrienta que gobernó durante dieciséis años. Qué decir de la Guerra civil española. La crueldad con la que se emplearon unos y otros. Fernando del Rey, en su nuevo libro “ Retaguardia roja. Violencia y revolución en la guerra civil española ”, prueba de manera contundente la crueldad con la que se aplicaron los que antes habían sido vecinos, amigos, compañeros, conocidos, … en los pueblos de La Mancha desde julio de 1936 a febrero de 1937. Se llegó a tal grado de violencia insolente, tras un proceso de degradación, de encono, de o

Indiferencia centrífuga

Hannah Arendt decía que la política es el arte de “fabricar cierta imagen” y de “hacer creer en la realidad de esa imagen”. La política se banaliza para convertirse en imagen con la que convertirse en audiencia. Esta es, nos dice el Diccionario de la Lengua española, el “número de personas que reciben un mensaje a través de cualquier medio de comunicación”. Es más un número, una cantidad que, cuanto mayor, mejor. El precio a pagar es la simplificación. Una imagen vale más que mil palabras, el viejo dicho que sigue teniendo toda su validez. Se quiere llegar al mayor número de personas, pero no quiere decir a más ciudadanos. Sin embargo, engendra mayoritariamente profundos sentimientos negativos. A los españoles, según la encuesta del CIS de junio-julio 2019, la política les suscita desconfianza (34 % de los encuestados), aburrimiento (15,8%) e indiferencia (13,3), pero también irritación (9,2%). La tentación es, entonces, la política espectáculo; la nueva adicción. Más y más, porque lo

Mundo enfadado

Colombia es el último país que se ha sumado a la lista de enfadados oficiales. Paseando por la carrera séptima me iba topando, el día del paro nacional, el pasado día 27, con multitud de jóvenes que se quejaban del Gobierno del Presidente Duque. Se ha hecho famoso en Colombia el meme en el que, a un niño de 5 años, aproximadamente, se le preguntaba el porqué “participaba” en la protesta: “Por las pensiones”. Es una broma para mostrar la multiplicidad de las quejas. Todo el mundo está enfadado contra todo y contra nada. Tampoco lo saben e, incluso, es lo menos importante. Como español me sorprende el que las manifestaciones vayan encabezadas por la bandera nacional. En España sería inimaginable. En Colombia, como en Chile, Bolivia, Venezuela, México, … pero también en Francia, Italia y otros, la bandera es el símbolo de la nación, de todos los ciudadanos. Es el emblema de la unidad, de la identidad; de todo aquello que compartimos y nos constituye en sujeto político. ¿Por qué en España