Quién lo iba a decir que el azufre, siempre relacionado con el infierno, podía ser el elemento conductor de Gaia, como la sangre del gran sistema vivo llamado Gaia. El azufre, el infierno, fuente de vida, de la macro-vida que hace posible nuestra propia existencia como seres humanos. La hipótesis Gaia encierra, además de su vertiente científica (a determinar todavía), un aspecto poético, pero también moral. Es el soporte de nuestra responsabilidad para con el conjunto que da soporte a la vida, como parte de ese inmenso sistema vivo. También muestra nuestra propia insignificancia. La confirmación de esta hipótesis, hasta convertirse en realidad acreditada, tendría unas consecuencias muy relevantes no sólo en el ámbito científico sino también político y moral.
Un método para probar la hipótesis de Gaia
Un método para probar la hipótesis de Gaia
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