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Krugman

Magnífica entrevista. La mejor que he leído. Krugman: "Si Alemania no cede, el euro se rompe" Es una entrevista que le hace a Krugman el profesor Sala i Martin. He leído varias (y asistí a la conferencia y el posterior debate que se celebró en la Fundación Rafael del Pino) y creo que Krugman nos ofrece, en esta entrevista, unas opiniones más matizadas, tal vez, porque ha ido tomando consciencia de que algunas opiniones iniciales carecían del suficiente soporte.

Son muchas y muy importantes las ideas que expone. Confieso que no es un personaje que me termine de gustar. Tal vez, le pierde el deseo de influir para lo que sacrifica todo. Tal vez, el periodista ha terminado de devorar al economista. El se confiesa periodista y que ha colocado en un segundo lugar la labor académica. Admite que es influyente y que escribe para influir. Esta función termina devorando cualquier otra.

Sobre la investigación académica
"Mi director de tesis, Rudy Dornbusch, me dijo una vez: antes de escribir artículos académicos, no leas revistas especializadas, ni repases la última teoría. Pásate unos meses leyendo periódicos e historia porque la mejor guía para la investigación económica es el mundo real"
 Es una idea interesante. A veces, en el desarrollo de una investigación académica comenzamos condicionados por las previas elaboraciones de otros académicos. Este condicionamiento nos aleja de los problema reales y de las soluciones que deben ofrecerse. Este condicionamiento nos orienta hacia el trabajo de la Academia y no al trabajo útil para ofrecer soluciones a los problemas.

El conflicto entre la moral (que no la ética) de decir siempre la verdad y la conveniencia de callar para evitar males mayores
XSM: Ya que habla de influencia, permítame una pregunta ética: las personas influyentes como usted, ¿deben decir siempre la verdad? Por ejemplo, sus comentarios sobre el corralito en España hace unas semanas fueron ampliamente comentadas y dieron lugar a que mucha gente con miedo fuera al banco a sacar su dinero. Sabiendo que sus escritos son seguidos en todo el mundo, ¿tiene la obligación ética de callarse algunas cosas? 
PK: (piensa...) Esa es una pregunta muy interesante y ese es un verdadero dilema ético. Déjeme decir primero que lo que dije sobre el corralito en España lo dije porque no creo que mis palabras puedan desatar un pánico en un país como España. Por lo tanto, pensé que podía decirlo. Ahora bien... si un país estuviera al borde del abismo y pensara que mis palabras podían hacerlo caer, seguramente mediría lo que escribo. No mentiría... pero quizá callaría algunas cosas o como mínimo suavizaría mis palabras. Déjame que lo diga de otro modo: si finalmente ocurre eso que todos tememos que no es otra cosa que un colapso de Europa, no quiero ser partícipe de ese desastre. 
XSM: Pero, como profesor independiente que es, ¿no debería usted siempre debe decir lo que piense, caiga quien caiga? ¿Qué pasaría si finalmente viniera un corralito en el que miles de personas perdieran sus ahorros y usted, a sabiendas de que eso podía pasar, no los hubiera avisado? 
PK: Por eso digo que es una pregunta interesante. Supongo que estoy pensando en un mundo donde hay equilibrios múltiples: si las palabras de una persona influyente pueden llevar a una economía sana a colapsar por culpa de los pánicos y el silencio de esa persona le lleva al equilibrio sin colapso, entonces la situación que describes no se da y el silencio es la mejor opción. (piensa...) Digamos que me siento más cómodo hablando de España que de Grecia porque España está más lejos del abismo. Pienso que cuando un país está cerca del precipicio hay que ser prudente."
La prudencia como mejor opción. La moral no te empuja a la imprudencia. La moral te empuja a la prudencia. El infierno está lleno de buenas intenciones. Las personas influyentes deben ser prudentes. No pueden ser imprudentes. Krugman no sigue esta máxima aunque reflexiona que si debería seguirla. Al final, su imprudencia la justifica-explica como predicciones, como la famosa del corralito. Es curioso que nadie lo entendió como una predicción sobre la base de un hipotético escenario. Si hubo unanimidad en esta comprensión, tal vez, su juicio fue imprudente.

El diagnóstico de la presente situación económica

El principal problema económico de España es el de la competitividad. Tradicionalmente la podía recuperar, en situaciones de crisis, sirviéndose de la devaluación de la moneda. Ahora no lo puede hacer. Y las alternativas para alcanzar la competitividad que nos permita crecer son lentas, muy lentas. Estamos hablando de reformas estructurales de mucho calado, incluso, en términos históricos. No son fáciles de implementar, máxime, en el presente contexto institucional español.
El principal problema de los países de la periferia entre los que se encuentra España es que no han podido depreciar su moneda. Por ejemplo, en España, al explotar la burbuja, el sector de la construcción estaba sobredimensionado. Al reducir su tamaño se generó una gran crisis que solo podía ser aliviada con el crecimiento de algún otro sector. Dada la falta de demanda interna la única alternativa era la exportación. El problema es que no era suficientemente competitiva. Si España hubiera tenido su propia moneda, hubiera podido conseguir la competitividad de sus productos a través de una devaluación. Pero al tener el euro, eso no era posible. Una alternativa era que los productos del centro aumentaran su precio en relación a los españoles. Es decir, para que España recupere competitividad se necesita que su inflación sea inferior a la alemana durante unos años. El problema es que Alemania, hoy, tiene una inflación cercana a cero. Por eso digo que sería importante que la inflación alemana aumentara
La política de expansión fiscal tampoco puede funcionar en España
"No. En primer lugar, los acreedores y los mercados financieros imponen una prima de riesgo que no hacen factible que España siga manteniendo ese déficit público tan elevados. Pero ese no es el problema principal. El problema fundamental de España es que tiene que hacer un ajuste estructural importante para hacer más competitivas sus exportaciones. En este sentido, un aumento del gasto público no va a funcionar porque no soluciona el problema fundamental de la falta de competitividad de España. España y Estados Unidos tienen problemas distintos y por lo tanto, requieren soluciones distintas. Los Estados Unidos no tienen un problema de falta de competitividad."
La alternativa son las reformas estructurales. Es el único camino para recuperar la competitividad en el contexto de la unión monetaria
"Si. A veces da la impresión de que el BCE chantajea a los europeos y les dice que no va a hacer su trabajo como prestamista de última instancia si no se reduce el tamaño de su estado del bienestar. Y no lo hacen porque crean que eso contribuirá a salir de la crisis. Lo hacen porque odian profundamente el estado del bienestar. En el caso de España, es cierto que se debe liberalizar el mercado laboral porque la tasa de paro es extravagante y eso es culpa de su mercado laboral disfuncional, pero la sanidad universal y las prestaciones de desempleo básicas deberían seguir. Eliminarlas no solucionaría el problema y sería malo."
Reformas estructurales en relación, por ejemplo, con el mercado de trabajo pero salvaguardando los elementos básicos del Estado de bienestar. Es el camino. No cabe duda que es el camino. Ahora bien, ¿se pueden acometer las reformas estructurales que España necesita en un contexto institucional disfuncional como el presente?

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