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Izquierda y Derecha

Las últimas elecciones celebradas en España han vuelto a colocar en el centro del interés ciudadano el debate derecha - izquierda. Las últimas elecciones al Parlamento europeo no han sido una excepción. Esta es una distinción que tiene un significado más ideológico que político. En el plano de la ideologías se maneja un supuesto concepto de derecha o izquierda que, sin embargo, nadie es capaz de formalizar. Quienes lo han intentado, su resultado no puede ser más exigua. Por ejemplo, el filosofo N. Bobbio es uno de los que lo han intentado en un libro que tuvo su éxito a fines de los años 90 (Derecha e izquierda. Razones y significados de una distinción política. Ed. Taurus, Madrid, 1995). La conclusión a la que llega, en su intento de dar contenido a la indicada díada es la siguiente: "… el elemento que mejor caracteriza las doctrinas y los movimientos que se han llamado de "izquierda", y como tales además han sido reconocidos, es el igualitarismo, cuando esto sea entendido, lo repito, no como la utopía de una sociedad donde todos son iguales en todo sino como tendencia, por una parte, a exaltar más lo que convierte a los hombres en iguales respecto a lo que los convierte en desiguales, por otra, en la práctica, a favorecer las políticas que tienden a convertir en más iguales a los iguales" (p. 152). La izquierda exalta la igualdad y promueve la igualdad. A sensu contrario, la derecha exalta la desigualdad y la promueve. No me imagino y, sobre todo, no observo ni a tal izquierda ni a tal derecha. Además, en el plano conceptual en el que supuestamente se mueve Bobbio, no entiendo cómo es posible construir conceptualmente estas categorías sobre la base tan endeble de la dualidad igualdad-desigualdad. ¿A qué igualdad (natural o social) alude? Además, por último, podríamos llegar a plantearnos la combinación izquierda - derecha sobre la base de distinguir entre igualdad-desigualdad natural e igualdad-desigualdad social. Cabría ser partidario de la desigualdad natural y la igualdad social. En fin, estas combinaciones y las dudas que suscita son la muestra de que se están intentando dar cuerpo conceptual a algo que no lo tiene salvo que nos movamos en el plano ideológico. Sin embargo, en este plano, habrá tantas derechas e izquierdas como se quiera, todo dependerá de qué es lo que se considere como valores identificativos a gusto del creador correspondiente. En cambio, en el plano político, las diferencias se esfuman. Es más, creo que en la democracia debería decrecer la ideología y crecer la política. Creo que uno de los problemas de la democracia española es que está fuertemente ideologizada y débilmente politizada.

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