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Incompetencia, mentira o ambas

Mi artículo de esta semana que publica, además, Expansion.com. Es, tal vez, un grito frente a la tragedia del paro. Cuando vez que todo se desmorona a tu alrededor, el Estado debe reaccionar pero, sobre todo, ofreciendo credibilidad: soluciones creibles. El Gobierno de la Nación ha perdido esta credibilidad. Muy dificilmente podrá encontrar las soluciones adecuadas y, de encontrarlas, no serán eficaces porque les faltará aquella premisa imprescindible. Me parece oportuno recordar qué sucedido con la crisis del 29. Las medidas para hacer frente a esta crisis las implementó el Presidente Hoover pero sólo fue Roosevelt capaz de llevarlas a cabo a partir de 1933. Aquél no fue capaz porque perdió totalmente la credibilidad. Una lección me parece relevante: quien nos sacará de la crisis no será quien diseñe las medidas adecuadas sino quien tenga la credibilidad suficiente para que las medidas adecuadas alcance su objetivo. El Gobierno debe mirar más por su credibilidad que por las medidas. Esta es la condición imprescindible. Este Gobierno ha perdido la credibilidad (por incompetencia mentirosa que comento en el artículo), muy dificilmente será capaz de gestionar el camino de salida.


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