El pasado miércoles (día 19 de mayo) estuve presente en un acto organizado por la Universidad San Pablo CEU en Madrid en el que se le entregaba a D. Eduardo García de Enterría un nuevo reconocimiento en forma de Doctorado Honoris Causa. El gran maestro del Derecho administrativo recibe un nuevo homenaje por su extraordinaria labor como jurista. Enlazo un vídeo en el que explica, con ocasión del X Congreso Brasileño de Derecho del Estado (mayo 2010), su trayectoria personal e intelectual. Gracias a Vanessa por facilitarme el enlace que desconocía pero que nos ofrece un testimonio extraordinario de una persona extraordinaria.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
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