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Las Comunidades Autónomas como amenaza

El Gobernador del Banco de España compareción ayer día 5 de octubre ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados. Un aspecto de su discurso, ciertamente polémico, es el referido al control del déficit público por parte de las Comunidades Autónomas:

"Pero quizá el mayor riesgo para el cumplimiento de los objetivos por parte de las Administraciones Públicas surge de las posibles desviaciones que se puedan producir en el ámbito de las Administraciones Territoriales. Como es bien sabido y he reiterado en numerosas ocasiones, la elevada descentralización del gasto público en nuestro país hace que el concurso de las Administraciones Territoriales sea esencial para el logro de la estabilidad presupuestaria. Al finalizar este año será posible hacer una valoración completa del esfuerzo de consolidación que comportan los Presupuestos autonómicos, pero mi impresión es que a día de hoy las medidas anunciadas por la mayoría de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales distan de responder a la reducción del gasto público que se necesita.

Por eso habría que buscar fórmulas que refuercen el compromiso de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales con los objetivos de estabilidad presupuestaria y queincentiven su cumplimiento. En este sentido, no debería descartarse una revisión y fortalecimiento del marco presupuestario nacional, en particular para el caso de las Administraciones Territoriales, que en nuestro caso descansa esencialmente en la ley de estabilidad presupuestaria. Este tipo de actuación estaría en línea con las recomendaciones que acaba de realizar el Consejo Europeo para todos los países europeos en el marco de la revisión de la gobernanza en Europa.

La ley de estabilidad presupuestaria hace de la transparencia un elemento central para el logro de la disciplina fiscal. La difusión de datos relativos a la actividad del Estado es abundante, detallada y con desfases relativamente reducidos. No es este el caso, lamentablemente, de las administraciones territoriales, lo que limita la capacidad para controlar a tiempo su actividad y la rendición de cuentas. En mi opinión, es urgente subsanar estas carencias. En un momento como el actual, la falta de transparencia puede redundar en una desconfianza de los mercados que se manifieste en una cierta prima adicional en el coste de financiación.

En esta tesitura, debe hacerse uso de todos los instrumentos disponibles para garantizar el cumplimiento de los objetivos. En particular, las autorizaciones de emisión de nuevo endeudamiento por parte de las Administraciones Territoriales deben resultar condicionadas al cumplimiento de los planes de consolidación. Podría incluso plantearse el establecimiento de un límite de gasto para las Administraciones Territoriales, instrumento que se ha revelado enormemente útil para fortalecer la disciplina presupuestaria en el caso del Estado.

En el mismo sentido, una planificación de medio plazo que obligue a analizar la dinámica estructural de las distintas partidas de los ingresos y gastos públicos y que permita detectar los nichos donde existan mayores márgenes de racionalización puede resultar especialmente apropiada cuando se requieren medidas de ajuste que van más allá de una corrección transitoria de los desequilibrios."
La salida de crisis económicas de la envergadura de la presente siempre ha recurrido a la centralización. Esto significa: dirección única y coordinación de las acciones de los entes descentralizados. Esto es aún más necesario cuando las Comunidades Autónomas contribuyen, de manera relevante, a la creación de aquél déficit. Si a esto se le suma que, en términos de la Unión Europea. cualquier infracción del Derecho de la Unión es imputable al Estado y no a las entidades descentralizadas, es imprescindible la centralización. Coordinación fortalecida para solventar un problema que es creado también por aquellos cuya coordinación se impone. ¿Cuáles son los mecanismos para alcanzar este resultado?

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