En el año 2011, según el informe económico-social de la CMT (Más información), el importe total de las subvenciones percibidas por las televisiones públicas en España ascendió a los 2.334,5 millones de euros. A título puramente ilustrativo, el gasto público presupuestado en atención a la dependencia en España ascendió gradualmente desde los 3.809 millones de euros en 2007 hasta los 8.004 millones de euros en 2011. Esto significa que el gasto en televisiones representa casi un tercio del gasto en dependencia. La política por encima del interés de los ciudadanos. Estoy seguro que si a los ciudadanos se les diera a elegir en qué gastar su dinero, no elegirían las televisiones cuando se podría destinar a la dependencia. El gasto social se podría mantener si se administrase mejor el gasto político-burocrático-administrativo. Si se hicieran recortes en este ámbito seguro que no habría problemas para mantener aquél.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
Muy interesante la entrada.
ResponderEliminarPero, ¿seguro que la gente no quiere las televisiones públicas?
Si un partido político se planteara quitar todas las subvenciones y privatizar todos los medios de comunicación públicos, ¿recibiría un apoyo mayoritario?
Me gustaría pensar que sí, pero tengo dudas.
Cierto. Al menos me queda la esperanza de pensar que los ciudadanos (racionales y, por lo tanto, conocedores de sus intereses) preferirían gastar el dinero público (escaso) en servicios como el de la dependencia en lugar de en no-servicios como la televisión, máxime cuando hay muchos prestadores de este servicios.
ResponderEliminarEstá claro que pensamos lo mismo, pero mi duda es porqué no hay un partido político mayoritario que plantea esas cuestiones de manera clara. Por ejemplo:
ResponderEliminarSe retirarán todas las subvenciones a: Sindicatos, partidos políticos, televisiones, radios, empresas, etc.
Creo que se hace de alguna manera, aunque con lentitud y dejando en el camino muchas cosas que se podrían hacer antes y de mejor manera.
Todo ello acompañado de una bajada de impuestos, por supuesto.