La vida, a partir de cierta edad, es un recuerdo permanente. Un feedback a lo vivido y aprendido. La nostalgia tiene múltiples caras. Y múltiples oportunidades para sobresalir. El día parecía desenvolverse según el guión conocido; de repente, se rompe. Todo ha cambiado. La irrupción de nuevos partidos ha alterado el remanso constitucional. Pablo Iglesias, cuando lo veía por televisión, hizo despertar aquello que había aprendido y practicado cuando era un joven estudiante en un Instituto en Las Palmas de Gran Canaria. Las estrategias del marxismo leninismo aplicadas a la acción política en el siglo XXI. El año 2016 se une con un fino hilo al año 1916. Qué vueltas da la vida. Marx y Engels, en el Manifiesto Comunista, pero también Mao, vuelven; los personajes que ya creíamos desaparecidos. En el fondo, son reglas básicas del arte de la guerra. Si quieres ganar el combate, hay muchas maneras de derrotar al enemigo. Una de ellas es incrementando sus contradicciones hasta que se colapse. La propuesta de Podemos va en la dirección indicada. Lanza una propuesta que “humilla”, según los históricos dirigentes del PSOE, al, hasta ahora, único partido de izquierdas con posibilidades de gobernar. No se ha respetado la “jerarquía”. Se impone programa e incluso se nombran vicepresidente y ministros. El objetivo es lanzar una bomba al interior del PSOE. La posterior explosión permitiría alcanzar dos objetivos esenciales: el primero, mostrar la desnudez de Sánchez y, el segundo, la incapacidad del partido socialista para participar y concretar un gobierno de izquierdas. El PSOE queda roto, al mismo tiempo que se le separa aún más del electorado de izquierdas. El proceso de fagocitación del PSOE continuaría. Es el único obstáculo que le queda a Podemos hasta conseguir alcanzar su Palacio de Invierno. Como hiciera Trotsky en la dirección de las turbas bolcheviques, la determinación y la inteligencia han de hacer posible superar la debilidad inicialmente numérica. Han ayudado la falta de inteligencia y de estrategia, así como una indudable arrogancia, de Sánchez.
A última hora de la tarde, el otro feedback. Desconocía que también en el PP se practicase el marxismo. Sin embargo, sí aplica las enseñanzas de Sun Tzu: “El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar”. Y sobre todo, “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar al que vayas”. La retirada de Rajoy me parece una retirada táctica para conseguir una importante ventaja respecto del enemigo. También aquí: el PSOE. Su intransigencia arrogante de no querer hablar con el PP, le ha entregado en manos de Podemos. Cualquier forma de Gobierno “progresista” pasa, entonces, por su apoyo. Podemos ha visto reforzado su poder y lo ha utilizado, como lo ha demostrado, para debilitar al PSOE.
Objetivamente se ha producido una pinza: PP – Podemos. Ambos comparten el mismo objetivo: debilitar al PSOE y, como “second best option”, el adelanto electoral. No comparten el para qué quieren debilitar al PSOE. El PP para presionarlo hacia un gobierno constitucionalista; Podemos, para que le quede expedido el campo de las izquierdas. Y para alcanzar este objetivo, se lo entrega al PP. Le hace un favor, en el corto plazo; una gran victoria en el medio y largo. El PSOE tiene muy complicada la salida de esta situación. Todas las opciones pasan por mostrar sus debilidades: internas y externas. Un liderazgo débil, el de Sánchez, que se ha entregado desde el día 20 D a una estrategia suicida de ocultación bajo un ropaje de arrogancia que paradójicamente ha llevado al PSOE a los ámbitos del PP. La menos mala es “sumarse” a las “derechas”, al constitucionalismo, para ganar tiempo con el que renovar discurso y personas. La otra alternativa es entregarse en brazos de Podemos, a sus condiciones, su programa y sus nombramientos.
A su vez, el PP se beneficia de las contradicciones internas en el campo enemigo alentadas precisamente por Podemos. Si, además, Rajoy se retira, como ha hecho, como candidato a la Presidencia del Gobierno, reduplica la presión sobre Sánchez. Este pierde su sostén por la derecha y por la izquierda. Sin estos apoyos, se queda sin estrategia “anti-PP” y “anti-Rajoy”. Desaparecido éste y con la propuesta de Podemos, Sánchez se queda sin asideros. Hoy ha sido un día aciago para Sánchez.
Ahora sí que todo es posible. Ahora sí. Los tiempos alientan, precisamente, a llegar a un acuerdo. Desde el momento en que no se ha producido el primer debate de investidura, no se ha puesto en marcha el cronómetro. Se puede seguir esperando hasta que el PSOE defina su estrategia. O apoyo a un gobierno constitucionalista, o nuevas elecciones. El “gobierno de progreso” está, a mi juicio, descartado. Se han roto las jerarquías. La humillación. El insulto.
En este episodio de la Historia de España que estamos viviendo, tanto la derecha como la izquierda más extrema han coincidido en la estrategia para alcanzar un objetivo por ambos deseados: o gobierno constitucionalista presidido por el PP o nuevas elecciones en las que ambas tienen un culpable: el PSOE. El primero lo culpará por su intransigencia, personalista y enemiga del interés general y de España; y el segundo, por ser una pieza esencial de las derechas que ha obstaculizado un gobierno realmente de izquierdas. Pinza, jaque y mate.
![]() |
Estatua de Sun Tzu en la ciudad japonesa de Yurihama (fuente Wikipedia) |
Objetivamente se ha producido una pinza: PP – Podemos. Ambos comparten el mismo objetivo: debilitar al PSOE y, como “second best option”, el adelanto electoral. No comparten el para qué quieren debilitar al PSOE. El PP para presionarlo hacia un gobierno constitucionalista; Podemos, para que le quede expedido el campo de las izquierdas. Y para alcanzar este objetivo, se lo entrega al PP. Le hace un favor, en el corto plazo; una gran victoria en el medio y largo. El PSOE tiene muy complicada la salida de esta situación. Todas las opciones pasan por mostrar sus debilidades: internas y externas. Un liderazgo débil, el de Sánchez, que se ha entregado desde el día 20 D a una estrategia suicida de ocultación bajo un ropaje de arrogancia que paradójicamente ha llevado al PSOE a los ámbitos del PP. La menos mala es “sumarse” a las “derechas”, al constitucionalismo, para ganar tiempo con el que renovar discurso y personas. La otra alternativa es entregarse en brazos de Podemos, a sus condiciones, su programa y sus nombramientos.
A su vez, el PP se beneficia de las contradicciones internas en el campo enemigo alentadas precisamente por Podemos. Si, además, Rajoy se retira, como ha hecho, como candidato a la Presidencia del Gobierno, reduplica la presión sobre Sánchez. Este pierde su sostén por la derecha y por la izquierda. Sin estos apoyos, se queda sin estrategia “anti-PP” y “anti-Rajoy”. Desaparecido éste y con la propuesta de Podemos, Sánchez se queda sin asideros. Hoy ha sido un día aciago para Sánchez.
Ahora sí que todo es posible. Ahora sí. Los tiempos alientan, precisamente, a llegar a un acuerdo. Desde el momento en que no se ha producido el primer debate de investidura, no se ha puesto en marcha el cronómetro. Se puede seguir esperando hasta que el PSOE defina su estrategia. O apoyo a un gobierno constitucionalista, o nuevas elecciones. El “gobierno de progreso” está, a mi juicio, descartado. Se han roto las jerarquías. La humillación. El insulto.
En este episodio de la Historia de España que estamos viviendo, tanto la derecha como la izquierda más extrema han coincidido en la estrategia para alcanzar un objetivo por ambos deseados: o gobierno constitucionalista presidido por el PP o nuevas elecciones en las que ambas tienen un culpable: el PSOE. El primero lo culpará por su intransigencia, personalista y enemiga del interés general y de España; y el segundo, por ser una pieza esencial de las derechas que ha obstaculizado un gobierno realmente de izquierdas. Pinza, jaque y mate.
(Expansión, 23/01/2016)
Es un resumen genial de lo que acaba de pasar.
ResponderEliminar