El accidente sufrido por una plataforma petrolífera en el Golfo de México ha supuesto uno de los mayores accidentes ambientales de la Historia reciente. Ahora le toca el turno a los abogados de daños, a los "buitres" como se les denomina. Es un negocio de proporciones estratosféricas, según nuestros criterios. Miles y miles de demandas que se habrán de consolidar en la correspondiente class action. El monto de las indemnizaciones pueden abocar a la ruina de BP. El gran reto, incluso jurídico, es establecer la frontera de cuáles daños son indemnizables: ¿cuál es el límite? Eventualmente, cualquier que pueda demostrar haber sufrido algún daño, mayor o menor, debería ser compensado. En tal caso, la lista de beneficiarios de las compensaciones podría ser infinita, incluidos los afectados por los olores desprendidos por el vertido. En términos jurídicos se plantea un interesante problema: la delimitación de los daños y consiguientemente los perjudicados con derecho a la indemnización.
First the Spill, Then the Lawsuits - NYTimes.com
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