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Memoria

Hace algunas semanas publiqué en Expansión un artículo dedicado a la memoria. A la supuesta memoria que un Conseller catalán dice que tienen las Administraciones. En realidad se trataba de una amenaza. Una suerte de recordatorio dirigido a un Banco que no quiso participar en una operación financiera de la Generalitat de que esta se podía vengar en el futuro. A veces causa sonrojo recordar lo que es evidente: las Administraciones no tienen memoria, la memoria vengativa que preconiza el Sr. Conseller. Las Administraciones sólo tienen legalidad. Este es el único parámetro de su actuación. En el fondo aquél planteamiento vengativo parte de una confusión muy de los políticos españoles (con perdón) que confundir lo público y lo privado, en definitiva, la patrimonialización de lo público hasta alumbrar los mostruos de la corrupción que conocemos.

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