Dani Rodrik (The Globalization Paradox) argumenta que una de las paradojas de la Globalización es la debilidad institucional. Se podría argumentar que aquí radica uno de sus secretos, uno de sus éxitos. Sus éxitos a medio plazo pero la razón de la intensidad y profundidad de la presenten crisis. Se podría argumentar, por tanto, que las instituciones (políticas y jurídicas) aportan estabilidad y seguridad, a costa de cierto grado de ineficiencia. Es el precio de una suerte de seguro.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
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