¿Por qué Hillary Clinton aparece fotografiada con la boca abierta? No se sabe si sonrie o nos amenaza con pegarnos un buen mordisco. La pose no puede ser más bobalicona. Aunque sospecho que, como casi todas las cosas de la campaña electoral, está buscada para producir algún efecto en el espectador que, según parece, es opuesto al que a mí me produce. Viendo la foto, pienso, que sólo se podría tomar en un ambiente sin animales porque ¿qué pasaría si volasen moscas y demás bichitos alrededor de la candidata? La escena sería terriblemente embarazosa.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e
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