En estos días se ha comentado mucho el papel de Fannie Mae y Freddie Mac en el mercado hipotecario secundario. Un aspecto que me gustaría aclarar (y corregir) es la ausencia de relación directa entre estas dos entidades y las hipotecas subprime. Aquellas entidades no titulizaban hipotecas de este tipo. Esto obedece a una prohibición legal. La Ley que las regula dispone que sólo pueden comprar hipotecas que cuentan con riesgos muy limitados, lejos, en todo caso, de las hipotecas subprime. Estas son titulizadas por otras entidades privadas.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
Comentarios
Publicar un comentario