Ir al contenido principal

Sobre balanzas fiscales

Uno de los efectos, creo, no queridos por el secesionismo es que el nacionalismo catalán ha perdido cualquier credibilidad, al menos, entre los sectores intelectuales y profesionales del resto de España. La imagen de seriedad ha desaparecido. He podido comprobarlo personalmente. Hay un antes y un después a la proclama secesionista. Cuando hablas de estos asuntos en el entorno en el que me muevo he podido notar este cambio. Antes, las críticas merecían la incredulidad e, incluso, la sospecha de que eran producto de tu "incapacidad de integración". Ahora, todo lo que antes se decía cobra pleno sentido. Escuchan y entienden lo que dices. En este nuevo contexto, ya nadie tiene miedo a expresar un punto de vista claramente opuesto al secesionismo porque el nacionalismo ha dejado de ser serio. Ya lo que diga está contaminado por esta falta que mina su legitimidad. Es significativo, a mi juicio, lo que está sucediendo con el tema de las balanzas fiscales. Comienzan a multiplicarse los estudios que ponen en cuestión las "escandalosas" cifras del "robo" de España. Estudios que proceden no sólo de fundaciones vinculadas a partido, como el caso de FAES, y su estudio (Faes derriba el mito del expolio fiscal), por lo demás, firmado por académicos, sino también fuera de ese entorno (¿Pacto fiscal? Cataluña tiene superávit de 4.357 millones respecto a España). El mensaje es claro, una vez perdida la legitimidad de la "seriedad", las bravatas del nacionalismo son mera propaganda que, como tal, puede y debe ser criticada máxime cuando ataca las reglas esenciales de nuestra convivencia. En este punto, se puede decir que el nacionalismo está perdiendo su guerra mediática al haber optado por el enfrentamiento y la ruptura de puentes. En este divorcio que están organizando con España, también los "otros afectados" tienen mucho que decir y, además, tienen derecho a decir y opinar. Ojalá esta liberación de la "seriedad" del nacionalismo contribuya a que se aporten más y más estudios que contribuyan a desmontar su equivocada estrategia política.

Comentarios

  1. Me sorprende que el gobierno catalán repita "no tengáis miedo, no hay que tener miedo, etc". La frase es un mensaje religioso, evangélico, apropiado para el Papa y para los creyentes, pero ¡en un político!
    ¿Puede tenerse un proyecto jurídico-político sin usar el lenguaje adecuado?

    ResponderEliminar
  2. He llegado al blog por casualidad y me parece muy interesante, pero por favor, ¿No puede rediseñarlo para que el tamaño de la letras sea -bastante-mayor?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Avaricia o codicia?

En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e

Puigdemont, inelegible

El Estado democrático de Derecho se asienta sobre un pilar esencial: el Derecho al que el Estado está sometido es el de los representantes del pueblo, expresado a través, fundamentalmente, de la Ley. ¿Qué requisitos deben reunir tales representantes? La Legislación los enumera como requisitos del sufragio activo y pasivo. La Constitución y, en su desarrollo, la legislación electoral, los especifica. La Ley orgánica de régimen electoral general (LOREG), detalla, en el artículo 3, quién no tiene derecho a votar (sufragio activo). A su vez, en el artículo 6, concreta quiénes no son elegibles (sufragio pasivo). En este artículo se enuncian, por un lado, los que no son elegibles por concurrir la razón de desempañar cargos en el Estado que devienen objetivamente incompatibles con la participación en la contienda electoral. Y, por otro, los que no pueden, por haber sido condenados por sentencia que imponga la pena privativa de libertad. En relación con ciertos delitos, incluso, no es ne

Yo estuve allí

Cientos de miles de personas nos manifestamos por las calles de Barcelona. La primera gran manifestación del constitucionalismo contra el secesionismo. Dimensiones históricas. Y simbolismo, igualmente, histórico. Se han soltado lágrimas de emoción; las de la felicidad. Toma cuerpo la otra Cataluña, la que resiste frente a la secesión, y, sobre todo, frente a su motor principal: el autoritarismo. Cataluña está dividida. El secesionismo la ha partido en dos. La otra mitad ha querido demonstrar su hartazgo; su rechazo. Su determinación a enfrentarse al golpismo. No se quedará cruzada de brazos. Una fiesta cívica. Una celebración de la españolidad y de la catalanidad. Se ha roto el tabú y el silencio. Asistimos a la reivindicación de la españolidad incluyente (“somos catalanes, somos españoles”) y democrática (“somos españoles, no fachas”, se gritaba). Es la que se enfrenta al secesionismo. No es una cuestión de historia, de patria, de ideología, … es una cuestión de libertad. Hay u