Los grandes empresarios catalanes comienzan a hablar claro (Lara: 'Si Cataluña fuera independiente, el Grupo Planeta se tendría que ir'). Ojalá cunda el ejemplo. Es una decisión tan importante de tan graves consecuencias que nadie puede quedar al margen. Nadie se puede abstener. Y los empresarios tienen mucho que decir. Hasta ahora sólo hemos visto silencios. Los silencios que siguen alimentando el monstruo. Ahora hay que hablar, alto y claro. Es una decisión democrática pero basada exclusivamente en la razón. En la razón y en las razones. Los sentimientos en manos de la masa sólo conduce al abismo y al terror de las libertades.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
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