La independencia ha renacido como cuestión central del debate político y, también, jurídico. La situación de Kosovo despues de la declaración unilateral de independencia es estremecedora (Kosovo, en el limbo). Debería hacer meditar a todos aquellos que se quieren lanzar, sin paracaídas, a dar el salto de la proclamación unilateral. Esta tiene unas consecuencias que quedan retratadas en el artículo que enlazo: la nada y, además, en el limbo. Leo que "actualmente es reconocido como Estado por 92 de los 193 miembros de Naciones Unidas. Serbia, Rusia, España y otros países no aceptaron este hecho unilateral ni reconocen a la República de Kosovo como Estado soberano". A pesar del tiempo transcurrido, sólo se ha conseguido recientemente poner fin a la supervisión internacional (Kosovo queda libre de la tutela internacional | Internacional | EL PAÍS). A pesar de la declaración de independencia del año 2008, Kosovo sigue estando muy lejos de ser un Estado. Esta situación es el resultado de una operación al margen del Derecho y de la negociación. Es importante no olvidar estos precedentes.
En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e...
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