El sistema financiero sufre un gran pecado: los conflictos de intereses. Todos vinculados con todos. La gran orgía donde nadie sabe qué es lo que da y qué es lo que recibe pero siempre hay un perdedor: el cliente. Hoy conocemos una nueva confirmación: un estudios publicado por el Banco Central Europeo que documenta durante más de diez años el cómo las agencias han calificado las emisiones de bancos fuertemente influida por los beneficios que a esas mismas agencias reportaban tales bancos (Las agencias calificadoras de riesgo favorecen a sus mejores clientes).
Por un lado, en el estudio se destaca que “nuestros resultados sugieren que las agencias asignan calificaciones más positivas a los grandes bancos y a las entidades con más probabilidades de proporcionar a la agencia de calificación negocios adicionales de calificación de valores”. “Estas distorsiones competitivas son económicamente importantes y ayudan a perpetuar la existencia de bancos demasiado grandes para caer”. Y, por otro, “cuanto más utiliza un banco una agencia de calificación concreta para la calificación de sus emisiones de bonos de titulización, mayor es la recompensa de esta agencia al banco en forma de una mejor calificación crediticia”. “Consideramos que esto representa una clara prueba de que los conflictos de interés en el negocio de la titulización de activos ponen en peligro la calidad de las calificaciones crediticias de los bancos”
Dos conclusiones demoledoras. Y mientras tanto, millones de personas al albur de estas calificaciones que carecen de objetividad y sufre el vicio del beneficio propio, los conflicto de intereses.
Por un lado, en el estudio se destaca que “nuestros resultados sugieren que las agencias asignan calificaciones más positivas a los grandes bancos y a las entidades con más probabilidades de proporcionar a la agencia de calificación negocios adicionales de calificación de valores”. “Estas distorsiones competitivas son económicamente importantes y ayudan a perpetuar la existencia de bancos demasiado grandes para caer”. Y, por otro, “cuanto más utiliza un banco una agencia de calificación concreta para la calificación de sus emisiones de bonos de titulización, mayor es la recompensa de esta agencia al banco en forma de una mejor calificación crediticia”. “Consideramos que esto representa una clara prueba de que los conflictos de interés en el negocio de la titulización de activos ponen en peligro la calidad de las calificaciones crediticias de los bancos”
Dos conclusiones demoledoras. Y mientras tanto, millones de personas al albur de estas calificaciones que carecen de objetividad y sufre el vicio del beneficio propio, los conflicto de intereses.
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